Valladolid acogió los Campeonatos de España de baloncesto de selecciones autonómicas cadetes.
Navarra acudió a la cita con la generación del 99 y el resultado difícilmente pudo ser mejor.
La selección masculina, encuadrada en el grupo preferente, completó una primera fase con pleno de victorias.
La primera jornada La Rioja se presentaba frente a los navarros para inaugurar el campeonato pero desde el inicio los rojos dominaron el partido de principio a fin.
Esa misma tarde la selección de Borja Garayoa y Fernando Santesteban, no tuvo problema para vencer a Ceuta la “cenicienta” del grupo.
Nada que ver tuvo el siguiente partido, Aragón, la potente escuadra maña, cuajada de jugadores de una grandísima calidad y dirigida por el ayudante BCN, Santi Pérez, suponía el ser o no ser de los navarros en el campeonato, tras un magnifico partido igualado e intenso una increíble defensa en los minutos finales dio la victoria a Navarra.
Quedaba “solo” Extremadura, aunque los verdes plantearon un partido de trincheras duro y en momentos incluso bronco, no contaban con que la generación del 99 sabe moverse en este tipo de partidos con una maestría que no parece propia de jugadores de 15 años, poco a poco los navarros fueros despegándose en el marcador para finalizar primeros la fase de grupos.
La semifinal de ascenso, con Asturias como contrincante, era un todo o nada, con un histórico ascenso a categoría especial en juego y aunque los del principado eran un bloque correoso los navarros poco a poco fueron marchándose en el marcador no sin pagar un doloroso peaje con las lesiones de Javier Trifol y Miguel Arbizu dos de los puntales exteriores de este equipo, a pesar de la victoria y el ascenso la felicidad quedo limitada por esta dos lesiones.
Quedando ya solo la final, de nuevo Aragón, que se había deshecho, del primer clasificado del otro grupo, un Aragón picado en el orgullo que buscaba resarcirse de la derrota de la primera fase y que no pudo conseguirla hasta el último ataque con un increíble triple de Carlos Alocen perla de la cantera aragonesa y jugador de la selección española.
Los chicos del 99 cerraron su ciclo de selecciones como querían regalando un ascenso a la próxima generación y cerrando cuatro años de magnificas actuaciones en estos campeonatos.
En la clasificación final la selección cadete masculina termino 2ª de la categoría preferente, 12ª del global.
La selección femenina dirigida por Rubén Lorente y Raul Pérez, participaba tras el ascenso del año anterior en la categoría especial, jungla esta, plagada de grandes selecciones donde las navarras debería luchar duro para poder mantenerse con vida.
La primera jornada era fundamental, las navarras sabedoras de la importancia de este primer partido lo habían preparado a conciencia y el País Vasco (medalla de plata el año anterior) se presentaba en el mítico Pabellón Pisuerga, el partido fue igualado hasta el último cuarto donde una de las defensas preparadas para la ocasión seco a las vascas que no supieron reaccionar cerrándose e partido con una diferencia de 17 puntos que posteriormente sería fundamental para el devenir de las navarras en este campeonato.
En el siguiente partido una impresionante Cataluña, pronto puso tierra de por medio dejando sin opciones nuestro combinado.
La siguiente jornada Andalucía, el gigante en número de licencias del baloncesto español (83000 frente a las 6000 de Navarra) tuvo que sudar tinta china para doblegar a las navarras quienes estuvieron en partido los 40 minutos demostrando que no estaban en Valladolid para hacer turismo entre las grandes.
Esa misma tarde, tan solo 32 horas después de que se iniciara el campeonato, llegaba el cuarto partido, Valencia llegaba sin conocer la victoria y necesitada imperiosamente de esta, las navarras plantaron cara pero pagaron el esfuerzo de la mañana y la gasolina se agotó cerca del descanso, poco a poco las valencianas se despegaron y aunque la diferencia en el marcador no era exagerada las piernas no dejaron margen de reacción a las rojas.
El último partido del grupo entre País Vasco y Valencia resolvería el destino del grupo, se vislumbraba un triple empate en caso de victoria vasca, que igualaría a un triunfo a estas dos selecciones y la nuestra, la victoria vasca debía estar entre los 8 y los 22 puntos para que aquellos 17 puntos de de ventaja frente a las vascas sirvieran para que nuestro equipo quedara tercero de grupo evitando la semi de descenso, y así fue, 19 puntos de ventaja obtuvieron las vascas, Navarra, otras veces apeada de los puestos nobles en estos triples empates, lucharía por un inédito 5º puesto en cadete femenino y estaban dispuestas a pelearlo.
El partido por el 5º y 6º puesto fue un partido igualado, que se mantuvo vivo a base de pundonor porque la escuadra gallega derrochaba talento y la navarra ganas de pelear, la lucha bajo tableros para anular a Paula Valiño, estrella de esta selección, fue de las de recordar, con las pívots navarras creciéndose en cada defensa de la poderosa center de la selección Española. Llegando ya al final Galicia consiguió despegarse en el marcador, lo que no fue óbice para que nuestras chicas peleasen hasta la última defensa y cerrasen también su ciclo de selecciones como lo empezaron el Cádiz hace 4 años luchando y dejando muestra del carácter que tiene esta generación a la que solo queda agradecer su ética de trabajo y estos años de disfrutar tanto en Larrabide como por las citas en los Campeonatos de España.
En la clasificación final la selección cadete femenina obtuvo finalmente un sexto puesto histórico, igualando la mejor clasificación obtenida por un combinado navarro cadete femenino.
Fotos: Miguel Garrote