Basket Navarra regresa al pabellón Universitario, donde recibe a un rival de la zona alta, el Arcos Albacete Basket, con la intención de recuperar las buenas sensaciones en casa para mantenerse en la zona noble de la clasificación con aspiraciones ambiciosas en esta segunda mitad de la competición.
Tras dos derrotas consecutivas que han cortado una muy buena racha, retomar la senda de la victoria se antoja fundamental para no perder comba ahora que se aproxima la fase decisiva de la Liga. “Queremos volver a ganar lo antes posible y sobre todo recuperar las buenas sensaciones”, señala el entrenador de Basket Navarra, David Mangas, quien confía en recuperar también la fortaleza en Pamplona tras la última derrota ante el líder en el ‘exilio’ de Arrosadía. “Esperemos que siga la racha en el Universitario”, añade.
El equipo busca reencontrarse después de un partido extraño la semana pasada en Murcia. “Tenemos ganas de quitarnos el sabor amargo de Murcia, donde no tuvimos buenas sensaciones en ataque. Perdonamos varias acciones claras y tuvimos un pésimo porcentaje en tiros de tres, algo que no es normal en nosotros”, afirma Mangas. No obstante, del último encuentro también se pueden extraer algunas conclusiones positivas en las que cimentar el ansiado retorno a la victoria. “Nos agarramos al partido en defensa y logramos dejar al rival en menos de 65 puntos. Ahí estamos dando pasos hacia adelante”, apunta el técnico.
Ojo a un Arcos Albacete Basket muy peligroso, 5º clasificado con un balance de 12-7. “Es un muy buen equipo que está haciendo una temporada muy regular. Son duros en defensa, muy físicos, defensivamente te exprimen, meten intensidad alta y corren con facilidad”, analiza Mangas. Los de Alfredo Gálvez cuentan, entre otros, con el máximo anotador de la LEB Plata, Garret Covington. “Si les dejamos tener situaciones de transiciones rápidas sufriremos, debemos cuidar el balón en ataque y tener paciencia”, añade el entrenador de Basket Navarra.
Importante sumar una nueva victoria en casa para mantener el pulso y, de paso, recortar distancias con quien se supone que es un rival directo. En el partido de la primera vuelta, en Albacete, los navarros cayeron 87-74. “Queremos demostrar que hemos crecido como equipo”, dice Mangas al respecto. Con ganas de revancha, a por la victoria en el fortín del Universitario.